Puede que trabaje por su cuenta cuando empiece su negocio, pero en algún momento necesitará contratar a alguien que le ayude a medida que su empresa crezca. Por ejemplo, puedes contratar a un asistente o a alguien especializado en marketing que te ayude a promocionar tu empresa.
Siempre que contrate a alguien, lo hará como empleado o como contratista. ¿Cuál es la diferencia?
Como organizador de bodas, si contratas a personas para que te presten servicios como música o fotografía, lo más probable es que sean contratistas autónomos (a los que encontrarás a través del boca a boca o incluso en las Páginas Amarillas). Sin embargo, las demás personas que trabajan para tu empresa pueden ser empleados o contratistas, y existen distintos requisitos fiscales para unos y otros.
Cuando contratas a alguien, también tienes que estar al tanto de las cuestiones de salud y seguridad, indemnización de los trabajadores, salario mínimo y seguro de desempleo, sobre todo en lo que respecta a tu Estado.